domingo, 13 de febrero de 2011

EL ALIMENTO DE LA SEMANA: ACEITE DE OLIVA

      Cuenta una leyenda griega que Palas Atenea y Poseidón se disputaban la protección de la ciudad de Atenas.   Quien ofreciera el don más importante se quedaría con tan honorable título. Poseidón golpeó la tierra surgiendo de ella un caballo lleno de fuerza, capaz de ganar todas las batallas. Mas tarde, la diosa de la sabiduría hizo brotar un olivo que, gracias a su aceite, ofrecería luz para las lámparas, alimento y energía para el pueblo. Enseguida, Atenea fue nombrada como protectora de la mítica ciudad.


 


El cultivo del olivo fue introducido en la península por fenicios y griegos, siendo más tarde extendido por los romanos, visigodos y musulmanes. El aceite obtenido de su fruto, la aceituna, posee unas propiedades organolépticas que lo hacen ideal para su consumo en crudo (aunque es cierto que su sabor puede resultar fuerte para algunas personas) convirtiéndose en uno de los pilares de la cocina mediterránea.

Su gran ventaja frente a otros aceites es que la diferencia entre la temperatura a la que tiene lugar la fritura y la temperatura a la que empiezan a descomponerse los ácidos grasos del aceite y a transformarse en productos tóxicos (soporta sin problemas 180º) es  mas elevada, por lo que es el aceite vegetal ideal para los fritos, que quedan más crujientes y absorben menos aceite que con otros (aportando por este motivo menos calorías, ya que los fritos en aceite de oliva llevan “menos” aceite).

Su porcentaje en ácidos grasos monoinsaturados es mayor que el de ningún otro aceite (73%), rico en ácido oleico. Además contiene un 8,3 % de ácidos poliinsaturados y un 13.3% de ácidos saturados.

Tiene la capacidad de bajar las tasas de colesterol LDL  (colesterol “malo”) e incrementar las de HDL, lo cual resulta preventivo de problemas cardiovasculares.

Es rico en productos antioxidantes (como la vitamina E), sustancias que evitan la acción de los radicales libres, moléculas que atacan a otras moléculas, en el interior de los seres vivos, entre ellas, los lípidos, ocasionando su oxidación y alteración. Los radicales libres son responsables, entre otras causas, de los fenómenos de envejecimiento.

Por su contenido en vitamina E y el efecto antioxidante de ésta sobre la membrana celular (recordemos que esta es una bicapa lipídica), el aceite de oliva está especialmente recomendado para la infancia y la tercera edad (ayuda a prevenir la arteriosclerosis y sus riesgos)

Tiene también efectos anticancerígenos. Favorece la digestión porque estimula la vesícula biliar. Estimula el crecimiento y favorece la absorción del calcio y la mineralización.

Además de su importancia en la cocina, el aceite de oliva ofrece propiedades para el cuidado de la piel. Fueron los egipcios quienes lo descubrieron hace 5.000. Hoy su uso resurge y la industria cosmética lo añade a cremas hidratantes, limpiadoras, jabones, champús, acondicionadores y hasta maquillaje.

Los antiguos egipcios lo utilizaban para dar masajes esparcido tanto en el cuerpo como en el pelo. También lo aplicaban en infusiones aromáticas de embriagadores perfumes. Mezclado con azafrán y hierbas servía como hidratante de la piel. Los romanos y griegos descubrieron también sus propiedades tónicas y cicatrizantes y lo utilizaban como ungüento especial para atletas y luchadores.

Otras sugerencias cosméticas del aceite de oliva son:

- Nutrir el cabello. Rociar la cabeza con aceite de oliva y masajear desde la raíz hasta las puntas. Cubrir, luego, con una toalla caliente durante 5 minutos. Por supuesto, lavar el cabello después y repetir la operación cada quince días. Ideal para el pelo resecado por el uso de tintura o de secador.

- Exfoliar el cuerpo. Moler un puñado de carozos de aceituna y aplicar sobre las zonas secas del cuerpo con movimientos circulares. Además de eliminar células muertas, la piel te quedará suave e hidratada.

- Mascarilla para el cutis:  mezclar clara de huevo con unas gotas de aceite de oliva y una cucharadita de miel. Aplicar sobre la piel limpia y dejar reposar 10 minutos.

- Mascarilla suavizante para manos castigadas. Aplicar un poco de aceite de oliva en manos y uñas. Cubrir con unos guantes de lana calientes y dejarlos durante  20 minutos.

Os dejo además un fantástico vídeo que he encontrado en You tube donde explica fenomenalmente como fabricar jabón casero de aceite de oliva, lo mejor para la piel, sin duda. Saludos.





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